Ingredientes:
-500 gr. de calabacines
-2 dientes de ajo
-1 manojo de albahaca fresca
-1 manojo de perejil
-1 cucharada de orégano seco
-3 o 4 cucharadas de vinagre
-Aceite de oliva y/o mantequilla
-Sal y pimienta
Corta los calabacines en diagonal, sacando rodajas finas y largas. Sala y déjalas sobre un escurridor una hora para que pierdan líquido. Seca los calabacines, con un paño o papel de cocina.
Puedes cocinarlos en la sartén con el fuego al mínimo y un poco de aceite y/o mantequilla, volteando de vez en cuando con cuidado de que no se quemen. O bien, freirlos en abundante aceite de oliva hasta que estén dorados, en este caso al sacarlos déjalos reposar sobre más papel para que pierdan el exceso de grasa. Salpimienta.
Coloca una capa de calabacines fritos en un cuenco o fiambrera. Pon encima unos trocitos de ajo picado grande para que al comerlo se pueda retirar. Reparte albahaca, perejil y orégano por encima. Cubre con otra capa de calabacines y repite el proceso.
Moja con el vinagre. Termina cubriendo de aceite y dejar marinar en la nevera unas 12 horas.
Receta del blog El Comidista.